El hombre tranquilo 8 años
Le gustaba la sensación de Sur, en la medida en que se la pudiera tener en el Norte; le gustaban los acantilados arenosos y los pinos arracimados, incluso le gustaba el mar incoloro. Nunca volvería, como en uno o dos grandes momentos del ayer, a sentirse superior a sí mismo. El abismo de las ilusiones humanas, ése sí que era la auténtica profundidad sin mareas. El joven tenía la cabeza inclinada hacia un libro y de vez en cuando se quedaba parado por el hechizo que sobre él ejercía ese volumen que, como percibía Dencombe incluso a esa distancia, tenía una cubierta chillonamente roja. Entonces, sus compañeras, un poco por delante, lo esperaban a que las alcanzara, hurgando en la arena con sus sombrillas y mirando alrededor el cielo y el mar, paladinamente conscientes de la belleza del día. Una de las mujeres era voluminosa y entrada en años; la otra exhibía la delgadez de una contrastante juventud y de una situación social seguramente inferior.
Tradicionalmente se ha educado a las mujeres para asociar ambos conceptos y eso ha hecho que a diferencia de los hombres, muchas mujeres hayan podido vivir con culpa los encuentros sexuales fuera de una relación amorosa. Lo que sí es cierto es que las mujeres necesitan confiar en su compañero sexual, sentirse seguras con él pero esto es muy distinto del amor. Para que una mujer alcance un orgasmo necesita no sólo activar los circuitos cerebrales del placer sino desactivar los del temor y la ansiedad que residen en la amígdala. La mujer necesita sentirse segura y libre de sus preocupaciones, si aparecen sentimientos de temor, éstos bloquean el deseo. Alcanzar esa sensación de seguridad no depende sólo del compañero sexual, pero es indudable que el comportamiento de éste es un factor importante para conseguirlo. El periodo refractario, es decir el tiempo que transcurre entre un orgasmo y otro es menor que el de los hombres, de tal forma que algunas mujeres pueden tener varios orgasmos muy seguidos. En los hombres este fenómeno es mucho menos frecuente y suele estar ligado a la pubertad. Diferencias entre la sexualidad de mujeres y hombres.
Concretamos el dia y un par de horas antes me clave la pastilla azul, por la dudas. Llegamos, pasa al bañó el y luego yo. Cuando sali estaba solo con la tanga boca abajo en la cama. Tire la toalla y me fui, de entrada lo manoteo al amigo y como estaba como piedra le puso piloto y empezo. Se lo mando hasta el fondo sin problema, no es grande pero chica tampoco. Le pedi en cuatro y aclaro cola no, ok, me fui asi el primero.
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